El pensamiento y el lenguaje confabulan en lograr una cohesión comunicativa intencional para una mayor articulación estructural de las ideas, estas ideas presentadas en fonemas, palabras, oraciones y párrafos para lograr la clave del medio comunicativa, expresar. Expresar como finalidad del lenguaje, escuchar y ser escuchado, una herramienta que es igual de importante para el humano como lo es el oxígeno. Esta premisa ineludible compone la idea del lenguaje como un sistema arbóreo con sus respectivos subsistemas y compuestos con sus ramas para dar estabilidad al lenguaje, el idiolecto marca la regionalidad de un habitante, y así determinar todo su entorno y vida social. De esta manera como dice Itziar Laka, "el lenguaje es como un iceberg" tiene una parte que se ve y otra que es imperceptible pero está implícita en el lenguaje, un actor tácito dentro del lenguaje y todo su constructo mental como el que recibe el mensaje y lo emana también. La señal emitida y recibida que se